Creí que ya estaba curado, pero bastó solo un instante para darme cuenta que lo pasado... aún no ha pasado. Que me sigues haciendo daño, y me sigues gustando, y te sigo queriendo, y me sigues hiriendo, y sigues estando, aunque no te llame ... tú sigues viniendo. Muchacha de los ojos grandes, muchacha de las risas y desplantes, de las noches desveladas compartiendo el frio de las madrugadas ... de ese ir y venir después de tanto tiempo, de ese entrar y salir ... de mis sentimientos.
viernes, 19 de junio de 2009
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