lunes, 31 de octubre de 2011

Madrid

Era la chica más linda del lugar... y ella lo sabía. Aunque no le hacía mucho caso al asunto. Igual que a mí, igual que a todos los que la miraban pensando que era lo más lindo que habían visto sus ojos.

Algunas mujeres no necesitan un cuchillo para apuñalar a un hombre en el corazón.


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