viernes, 16 de enero de 2009

La vieja soledad

Y después de todo ... nada.
Después de nada, ojalá venga todo ... otra vez.
Aunque nosé para qué, si ya todo se rompió,
se acabó la mágia, desviaste tu mirada hacia otros rumbos
...sin importarte a quién dejabas,
sin importarte que era yo el que me quedaba,
viendo como te marchabas, diciendo adiós ...
con ese silencio que gritabas a los cuatro vientos.

No hay comentarios: